Villa O’Higgins, fundada el 20 de septiembre de 1966, es el último lugar de la Carreta Austral y el inicio del misterioso Campo de Hielo Sur. Se encuentra en medio de un paisaje remoto, la desembocadura del Río Mayer enfrentado al lago O’Higgins, siendo este último el más profundo de América y formado gracias al Glaciar que le otorgó su nombre, O’Higgins.
Cada año llegan a esta zona científicos, expedicionistas o aventureros en busca de los secretos de esta alejada zona llamada “La última frontera de la Patagonia”. Este es el único lugar urbano en la zona. Las localidades más cercanas son Caleta Tortel a 150 km, Cochrane a 230 km y por lado Argentino, El Chaltén a 110 km.
La zona no cuenta con hospital, banco, cajeros automáticos, centros de cambio de moneda ni farmacias. Se recomienda siempre ser precavidos.
El sector cuenta con servicios de alojamiento, alimentación y actividades.
Atractivos turísticos en la zona
- Cerro submarino
Cuenta con una altitud de 1832 metros y se puede acceder mediante un sendero, en la caminata de subida se puede divisar flora y fauna característica de la zona, también hermosas vistas del Lago O’Higgins, Glaciar Mosco, entre otros. Se recomienda recorrerlo con un guía de la zona.
- Isla Central
Es la mayor isla en la zona, se extiende por 3,5 km de largo y 5 km de ancho. Presenta dos paisajes totalmente diferentes, por el lado norte se encuentran zonas rocosas y de tonalidades marrones, en cambio por el sur, presenta bosques de lengas y coigües. Ofrece una mirada privilegiada de los ventisqueros O’Higgins y Chico.
- Sendero La Bandera
En las faldas del Cerro Santiago, se permite acceder a un mirador natural donde la comunidad de Villa O’Higgins mantiene una bandera chilena flameante como símbolo de soberanía y orgullo nacional. Se ha hecho una costumbre a lo largo del tiempo, de que en cada expedición hacia este lugar, se debe cambiar la bandera, para que siempre se encuentre en optimas condiciones.
- Glaciar Mosco
En el oriente de la villa, se recomienda hacer la visita al glaciar, acompañados de un guía local. El recorrido presenta un paisaje impresionante, insertándose en el Valle de Río Mosco, admirando la flora y conociendo la vida y hábitat del huemul.