Fue fundada en agosto de 1881, y bautizada por el escritor chileno Francisco Coloane como la comuna de los mil paisajes. Dejando a Quemchi como un destino imperdible para todo aquel viajero que quiera detenerse a respirar el aire de una tierra llena de colores. Nos invita a adentrarnos en su historia, conociendo su artesanía, gastronomía, leyendas y navegar por sus costas.
Historia
Era parte importante de la ruta naviera que realizaban los chonos en sus dalcas (canoas), quienes se valían principalmente de la extracción de mariscos y la caza de lobos marinos, aves y peces. Pero, cuando el territorio fue tomado por los españoles en 1567, los chonos comenzaron a relacionarse de manera más estrecha con los chilotes, fundiéndose culturalmente poco a poco con ellos.
Pasó a convertirse en un terreno fundamental para la explotación de la madera, y en un asentamiento estratégico, pues daba al oriente de la isla grande. Hasta los ‘70 se incentivó principalmente la industria maderera, y actualmente el poblado de Quemchi, se dedica a la pesca, la agricultura y la extracción de salmón.
¿Qué visitar?
- Punta Piquén: Corresponde a un paseo por las playas de Quemchi, con pangales y tupido follaje, se encuentra sobre el canal de Caucahue. Su acceso es por lancha y se pueden recorrer sus 8 km² en unas horas de navegación. También en esta zona se podrá visitar Punta Morros Lobos, donde habitan aves silvestres; Punta Pinquén y Punta Pescuezo, con amplios arenales y una piscina natural subida de la marea; Queler y el Estero Tubildad.
- El Queler: esta se ubica en la isla de Caucahue, a 10 minutos en lancha desde Quemchi, y aquí podrás visitar grandes arenales y enormes pangues descolgándose de sus cerros, que miran hacia el golfo de Ancud.
- La Iglesia de Colo y Huite: sector rural que es la cuna del escritor Francisco Coloane y un sitio de indiscutible belleza gracias a sus playas y la flora que las rodean.
- Isla Mechuque: que se caracteriza por sus palafitos en los que todavía habitan personas y por un pequeño museo que relata la historia de sus habitantes. La mayor parte de las embarcaciones que realizan recorrido hasta esta isla lo hacen desde la ciudad de Dalcahue.
- Isla Aucar: Es también llamada “La isla de las almas navegantes” pues un escritor chileno conocido, nacido y criado en este lugar, Francisco Coloane; la bautizó así, pues asimiló la isla como un lugar donde habían muertos enterrados, esperando zarpar algún día. Esta explicación es acertada, pues la Isla Aucar es un territorio rodeado de mar que está muy cerca de territorio firme, y las mareas hacen que a ratos la isla esté unida con esta tierra firme, donde se puede llegar caminando a esta isla, y cuando sube la marea, la isla se separa. Por esto parece un barco listo para zarpar.