¡Una ciudad bellísima!
Puerto Varas, se encuentra a orillas del Lago Llanquihue en el sur de Chile y es considerada una de las ciudades más bellas de todo Chile, la influencia alemana en su gastronomía y arquitectura hacen la notoria diferencia al visitarla. Fue fundada por colonos a mediados del siglo XlX y desde entonces que ha practicado la economía del turismo.
Su clima es templado lluvioso, sus precipitaciones ocurren incluso en verano y la media anual es de 11°C, sin embargo, es una ciudad bellísima. Se recomienda ir en la temporada de primavera-verano cuando las temperaturas suben, la flores nacen y se puede disfrutar de un maravilloso día recorriendo la ciudad o viajando a sus alrededores. Aunque en los meses de abril a septiembre, siendo temporada baja, la ciudad puede estar mucho más tranquila, ideal para las personas que gozan de la soledad y climas más fríos.
¿Qué maravillas puedes comer en la ciudad?
Puerto Varas se caracteriza por presentar una gastronomía con influencia alemana, así que, se destacan los pasteles y kuchenes de frutos rojos, también sus carnes como el vacuno, cordero o las famosas salchichas llanquihue.
¿Qué atractivos visitar?
Los panoramas en la ciudad son variados para todas las edades y gustos, a continuación dejaremos una lista de atractivos imperdibles.
- Visitar las casonas del barrio antiguo
Aquí se asentaron los primeros colonos y maravillarse con sus colores y arquitectura. Entre estas destacan la casa Gotschlich, casa Yunge y casa Wallach.
- Monte Calvario
Ubicado en el sector alto de Puerto Varas. Aquí se encuentra representada la pasión de Cristo, a través, de pequeñas capillas, culminando en un altar en la cima del cerro. El día viernes Santo, en este lugar se realiza la representación del Vía Crucis.
- Casa Kuschel
Fue construida entre 1915 y 1917, utilizada hoy en día como monumento para recordar y conocer la época, mostrando a los visitantes utensilios de la época además de la infraestructura de la casa.
- Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús
Iglesia parroquial de estilo neorrománico y barroco, construida con madera nativa de role, mañío y laurel, entre los años, 1915 y 1918. Se construyó como símbolo de la colonización alemana en la zona y fue declarada Monumento Nacional en 1992.