Como dice el himno de esta bella ciudad, “Es tu Morro imponente besado por el mar, símbolo de gloria, patria y lealtad…Tu noble pabellón con las glorias de junio se cubrió, Arica siempre Arica, siempre Arica hasta morir”.
Lo anterior se debe a que, durante la Guerra del Pacífico, entre los años 1879 y 1883, la conquista de Arica fue un desafío ineludible para las tropas chilenas, pues la toma de la ciudad pasaba necesariamente por la toma del Morro y del complejo defensivo aledaño a él, por esta razón, esta acción es una de las más recordadas de la Guerra, por el arrojo y valor demostrado tanto por los soldados chilenos y peruanos; lo que ha convertido al Morro en un emblema de este conflicto.

Orgullo Ariqueño
Este orgullo ariqueño, fue declarado Monumento Histórico el 06 de octubre de 1971, es una fortificación natural, cuyas características la convierten en un símbolo de defensa de la ciudad, protege a Arica por el sur y su ladera más próxima a la costa cae abruptamente sobre los roqueríos. Tiene en su cima una meseta de unos 500 metros a lo largo, mientras que su altura supera los 130 metros.

Actualmente, contiene el Museo Histórico en su cima, que cuenta la historia de este combate y de cómo esta hermosa ciudad pasó finalmente de ser peruana a formar parte del territorio chileno. También, se encuentran los restos de soldados que murieron durante la Guerra, el Cristo de la Paz, una trinchera, un monumento al Coronel Pedro Lagos y otro a un soldado desconocido. A los pies del Morro, es posible hallar el Museo de Sitio Colón 10, donde se encuentran las momias de la cultura chinchorro, conocidas por ser las más antiguas del mundo.

Y no solamente en el Morro de Arica encuentras parte importante de la historia de Chile, sino también en su cima tienes una vista panorámica de toda la ciudad y sus atardeceres son maravillosos. Sin duda, es un imperdible de la Región de Arica y Parinacota.