Cuenta con más de 130 especies de aves y es uno de los lugares turísticos más visitados de la región de la Araucanía. Desde los tiempos precolombinos ha sido terreno de diversos asentamientos indígenas que se han dedicado a la pesca artesanal y siembra en la tierra. Es el único lago salado de Latinoamérica.
Hablando turísticamente, ofrece diversas experiencias con familiar lafquenches que abren cada año las puertas de sus casas para recibir turistas de todos lados del mundo. Aunque una de las mejores experiencias que se puede tener de la zona es dormir en una verdadera ruca y conocer la ancestrales tradiciones, además de los lugares más privilegiados del Lago Budi.
En esta zona habitan cisnes de cuello negro, el cuervo pantano, entre otros. Este lugar es uno de los más aclamados por los fotógrafos, ya que, alberga un 30% de las especies de aves registradas a nivel nacional.