Unetenos ahora en
Purochile en Facebook

Ingrese al Club
Registre su email


Inicio
Ramada
Chilenismos
Postales
Ideas
Recetas
Encuesta gratis
Payas
Rotómetro
Puzzle
Wallpapers
Links
Contáctenos

 

A $10 LA INFORMACION


Por Rania P.
Ojo, ya nos es tan simple como preguntar en el kiosco por una calle, lugar, etc. Ahora debemos pagar para dejar de estar perdidos.

¿Cuántas veces usted se ha encontrado desorientado o perdido en la vía pública sin saber donde ir? Puede ser más de alguna vez y lo primero que se nos ocurre es ir a la segura a preguntar al primer kiosco que se nos aparezca.

Es que es mucho más seguro pedir ayuda a alguien que se sabe que conoce el barrio, en vez de a cualquier persona que anda por la calle y que para no quedar mal nos hace caminar unas cuantas cuadras de más o nos hace tomar la micro que no pasaba por donde queríamos o en fin; nos deja peor de lo que estábamos.

Es por eso que confiamos ciegamente en el señor o la señora del kiosco; pues amablemente nos orientará y así podremos llegar sanos y salvos a nuestro destino. Casi siempre debemos comprar aunque sea un chicle y así aprovechar de preguntarle cualquier dato que nos haga salir del enredo en que estamos.

En uno de esos enredos estaba yo, y aunque prefiero salir sola de eso, aunque sea caminando varias cuadras buscando la dirección correcta, una vez iba tan apurada y tan perdida que llegué al punto de correr por las calles de Providencia ya que no podía perder ni la hora ni la primera cita con el médico cuya consulta estaba siempre tan repleta de gente (eso decían) que lograr sacar hora era como ganarse el kino, y además no podía esperar un mes más para visitarlo.

Bueno, en mi apuro por llegar creo que choqué con varias personas, y mas bien parecía una delincuente escapando del lugar del asalto. Desafortunadamente ni un policía o guardia de la seguridad ciudadana se cruzó por mi camino así que corrí hasta encontrar un kiosco en P.Valdivia y por favor le pedí al dueño que me dijera donde estaba la calle x .
"Ya señorita", yo le digo queda por ahí por blah.. blah.."

Como yo no tenía la intención de comprarle algo me deshice en darle las gracias.
"oh! Muy amable de su parte..."

Pero cuando ya estaba por seguir corriendo me dice con una voz algo molesta.
"¡Oiga, son $10 pueh!"

Mi sorpresa fue grande al saber que cobraba por dar cualquier tipo de información, y ahora sé que hay otros más que hacen lo mismo, pero mi vergüenza fue mayor cuando me di cuenta que sólo tenía en el bolsillo, el pase escolar y los $100 de vuelta.

Así que no me quedó otra que decirle, "Que Dios se lo pague" y comenzar a correr.


Cualquier comentario, escribe a Rania P. A :elimfranco@yahoo.com



¿Se librará Chile de la Gripe Porcina?
Si - No

Contáctese con purochile.com